Queda patente que mientras alguien tenga problemas, historias o cualquier otra cosa que contar la gente se expresará… para muchos este desahogo se manifiesta hacia al exterior, y se puede realizar de distintas maneras. Por ejemplo la mía es escribir, así calmo mis preocupaciones y desequilibrios con este mundo.
Desde hace unos meses asisto a una guerra contra el arte en la capital del falso estado español. ¿ Por que? Tal vez sean por las elecciones o por la época hardcore de los frecuentes palancazos en los transportes públicos, pero no entiendo esta estúpida cruzada. Dentro de lo que cabe, Madrid es una ciudad que esta bastante limpia a lo que se refiere a las “pintadas”.
El problema es también cuando el ayuntamiento quiere acabar con el graffiti ilegal y el legal, porque el ayuntamiento de Gallardón ha denegado más de 40 permisos en los últimos meses para realizar murales de forma controlada y legas dentro de la capital.
Creo que el graffitti legal es la mejor forma para combatir el ilegal y mejorar la estética de los barrios.
La pegatina de “Gallardon must be destroyed” me la encontré caminando por Londres en una de las farolas de Hyde Park . Vuelven años crudos para los Graffigthers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario