Eran raquíticos. Siempre me extraño su rigidez y falta de interpretación (parecían que el autobús en el que viajaban todos se estrello y sufrían una apoplejía). Incluso yo con un par de barbies hubiera logrado una mejor interpretación de la serie. Me horrorizaba cuando los convertían en pepinos, melones y sandías. Ofrezco unos minutos de nostalgia a todo.
Estoy de vacaciones… no me pidáis mucho porque no me queda nada. Tengo la misma inspiración que el pive que compuso la música de la cabecera.
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